- 3 septiembre, 2022
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- Posted by: Dra. Karla Andrade
Un mioma es la proliferación y el aumento de las fibras musculares del útero. Se manifiesta por la aparición de unos nódulos en las diferentes localizaciones del útero y eso es lo que comúnmente se llama mioma, o leiomioma uterino. Es un proceso benigno salvo en circunstancias excepcionales y que afecta a un porcentaje enorme de mujeres desde la adolescencia hasta el momento de la menopausia.
¿Por qué lo desarrollan algunas mujeres? ¿De qué depende?
No puedo contestarle con exactitud porque no se sabe de qué depende que desarrolle un mioma una mujer y no lo desarrollen otras mujeres. Lo que sí sabemos es que los miomas son tumoraciones benignas, como ya he dicho antes, que están en función del nivel hormonal de las mujeres. Se manifiestan desde el momento de la pubertad hasta el momento de la menopausia, y en el momento de la menopausia la inmensa mayoría de los casos estos miomas disminuyen de tamaño, incluso pueden llegar a desaparecer.
¿Qué problemas y síntomas provocan?
La sintomatología de los miomas es muy variada. Depende fundamentalmente de tres factores: del número de los miomas, del tamaño de esos miomas y de la localización dentro del útero. Este último aspecto es fundamental. Generalmente los síntomas más frecuentes en mujeres con úteros miomatosos son alteraciones menstruales, sangrados fuera del ciclo, sangrados menstruales muy abundantes y, por otra parte, síntomas de dolor a nivel abdominal en la zona del bajo vientre y también sintomatología por compresión de los órganos vecinos, fundamentalmente la vejiga. Esa es la sintomatología más frecuente de los úteros miomatosos.
¿En qué consiste su tratamiento?
En el tratamiento de los miomas uterinos, el único tratamiento realmente efectivo es la cirugía. Pero esto no significa que todo mioma uterino, toda paciente que tiene un mioma uterino tenga que ser intervenida. Eso va a depender fundamentalmente de dos factores. El primero, la sintomatología que esa paciente presente. Y el segundo el que ese mioma tenga una tendencia a ir creciendo con el tiempo o a estabilizarse. Los miomas que producen escasa sintomatología y que esa sintomatología se puede contrarrestar con un adecuado tratamiento médico no tienen por qué ser sometidas a una intervención quirúrgica. Desde unos años a esta parte otra opción de tratamiento en los miomas sintomáticos es la radiología intervencionista, lo que se llama la embolización de los úteros miomatosos. Es una técnica cada vez más utilizada por radiólogos intervencionistas y que presentan unos resultados aceptables.